El delantero de Boca junto a "Nico" Otta, durante su visita al predio de Trefila.
El pibe, de apenas 22 años, ingresó al predio de Trefila y, a pesar de ser un viejo conocido de la casa Violeta, se ganó rápidamente las miradas de los que seguían el entrenamiento de Villa Dálmine.
“Decile que el amistoso está terminado, que llegó tarde para la prueba”, pidió Félix Benito con esa seriedad (no tan seria) que lo caracteriza.
En cambio, su coequiper Walter Otta parecía tener otros planes.
“¿Ya firmó?”, le preguntó a los dirigentes que lo acompañaban.
Ambas expresiones, aunque contradictorias, eran puro ironía. Es que ese pibe de apenas 22 años no era otro que Nicolás Blandi, el delantero campanense que esta temporada logró, a fuerza de goles, ganarse un lugar destacado en el plantel profesional de Boca Juniors.
“No tengo muchos días libres, pero cuando los tengo trato de volver a Campana. Y como hay varios chicos que conozco que están entrenando con el plantel, aproveché para venir a saludarlos y para ver cómo estaba el club”, explicó el delantero que la noche anterior había estado en La Bombonera observando, desde afuera (no entró en la convocatoria), el empate 1-1 de Boca con Corinthians.
“Viví el partido con más nerviosismo que cuando juego. Fue un partido parejo y, seguramente, la revancha será muy difícil también”, analizó respecto a la final de la Copa Libertadores.
En tanto, sobre el reciente ascenso de Villa Dálmine a la Primera B Metropolitana, Blandi no dudó: “Me alegró muchísimo. Soy de la ciudad, jugué acá y tengo muchos conocidos en el club. Además sé de los esfuerzos que se hicieron para poder lograr este ascenso”.
Categoría 1990, Nicolás compartió las inferiores con jugadores como Santiago Prim, quien debutó en Primera División en San Lorenzo y hoy está, a prueba, buscando su lugar en el primer equipo de Villa Dálmine.
¿Volverá alguna vez Nico Blandi a jugar en el club que lo vio nacer? “Tengo mucho cariño por Villa Dálmine y por la ciudad. Hoy voy a tratar de hacer lo posible por ayudar para que el club esté bien. Si en un futuro surge la posibilidad de volver a Campana y de reunirme con amigos aquí en Villa Dálmine, seguramente será una posibilidad”, señaló el delantero.
Claro, su presente es Boca. Y es un muy buen presente: “Fue una temporada muy linda para mí, muy buena en lo general. Todavía no hice un balance, pero cuando termine la Copa seguramente lo haré y me daré cuenta de las cosas buenas que hice”.
Sin embargo, a pesar de todas esas cosas buenas que hizo (goles en el Torneo Clausura, en la Copa Argentina y también en la Copa Libertadores), su futuro es una incógnita. Es que en Boca las posibilidades de jugar no se abren con facilidad, sobre todo por la calidad de jugadores que suele tener el plantel. Por eso, Blandi todavía no sabe cómo continuará su carrera, aunque sí sabe cuál es su deseo. “Yo quiero afirmarme en Boca, tener continuidad y ganar nuevos títulos”, se ilusiona.
Y a la hora de soñar con su futuro, tampoco se anda con chiquitas: “Aspiro a poder dar un salto a Europa y también con poder jugar en la Selección. Es trillado, pero es lo que todos los futbolistas queremos”.
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