Desde los fríos números estadísticos, el conjunto de Walter Otta cuenta con un 78% de probabilidades matemáticas de conseguir el ascenso. Si gana, no depende de nadie. En cambio, si empata o pierde, debe esperar que UAI Urquiza no gane.
Todo se definirá este martes a partir de las 15 horas.
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Analizar el momento “más caliente” del campeonato de la Primera C desde la “frialdad” de los números y las probabilidades matemáticas puede ser un sin sentido. Sobre todo porque estamos hablando de fútbol. Pero, el juego no deja de ser llamativo. Especialmente porque siete de las nueves combinaciones de resultados que se pueden dar el martes terminan favoreciendo a Villa Dálmine. O sea, matemáticamente, el Violeta cuenta con un 78% de probabilidades de ascender.
¿Cómo son esas combinaciones?
Teniendo en cuenta que Villa Dálmine tiene 68 puntos y UAI Urquiza 66, si el Violeta derrota a Talleres (RE), no importará que UAI Urquiza gane, empate o pierda ante Excursionistas, porque con una victoria, el equipo de Walter Otta será campeón.
Si Villa Dálmine empata con Talleres, hay dos resultados (empate y derrota) de UAI Urquiza que lo consagrarán igualmente campeón. En cambio, si el Violeta empata y UAI Urquiza gana, quedarán igualados en 69 puntos y se debería jugar un partido desempate para definir quién se queda con el ascenso directo a la Primera B.
Finalmente, si Villa Dálmine pierde ante Talleres (RE), se consagrará campeón siempre que UAI Urquiza empate o pierde con Excursionistas. En cambio, si el Violeta pierde y UAI Urquiza gana…
No, no: mejor ni escribir lo que sucedería en ese caso.
De esta manera, siete de las nuevas combinaciones posibles consagran campeón a Villa Dálmine. Una lo “mandaría” a jugar un partido desempate por el ascenso directo. Y la restante, lo dejaría sin nada.
Pura matemática y probabilidades. Disciplinas que, cuando rueda la pelota, nada tienen que ver con el fútbol. Y mucho menos con una definición de este estilo.
