El cuerpo técnico se mostró conforme con los refuerzos que llegaron al plantel.
Mañana sábado, con un intenso entrenamiento matutino a las órdenes del profe Daniel Robina, estará culminando la semana de trabajos en doble turno que Villa Dálmine realiza en Mar de Ajó desde el pasado lunes. Luego, el plantel Violeta compartirá un almuerzo de “despedida” y emprenderá el viaje de regreso a Campana
Por ello, ya en el final de esta pretemporada, comienza el tiempo del análisis. Del balance. Y en ese sentido, el DT Walter Otta no mostró dudas. “Fue una semana muy buena, de muy buenos entrenamientos, a pesar de que tuvimos que soportar mucho frío”, explico el entrenador.
“Entrenamos muy fuerte. Trabajamos todas las mañanas en lo físico con el profe y por la tarde realizamos trabajos técnicos y tácticos. Y los jugadores respondieron muy bien”, detalló el DT Violeta.
“Estamos muy contentos y muy agradecidos por el esfuerzo que hizo la Comisión Directiva para traernos a Mar de Ajó para poder trabajar todos juntos. Fue una semana que nos ayudó mucho a conocernos y a formar el grupo”, destacó “Nico”.
Durante estos días en Mar de Ajó, el plantel Violeta sumó cinco nuevos jugadores: los defensores Juan Celaya, Ezequiel Fernández y Juan Ferreira, el mediocampista Esteban González y el delantero Héctor Arrigo. “Ya no creo que lleguen más incorporaciones. Tenemos un equipo importante, con variantes, como para poder lograr el objetivo que es mantenernos y afianzarnos en la categoría”, analizó Otta de cara a la próxima temporada de la Primera B Metropolitana.
“Estamos muy bien, muy contentos. No creo que necesitemos nada más”, concluyó el DT de Villa Dálmine.
