sábado, 22 de septiembre de 2012

Villa Dálmine vivió su noche inolvidable con la inauguración de la nueva iluminación

Mitre y Puccini fue una fiesta. Más de 6.000 personas asistieron al estreno del nuevo sistema de iluminación. Fue ante un Sub 20 de Boca con victoria 2-0. Además, se homenajeó al “Otto” Falcón y se cerró la noche con un show de fuegos artificiales.

El equipo que presentó anoche Villa Dálmine. El cuerpo técnico aprovechó para darle rodaje a varios jugadores que no vienen teniendo minutos. 

El Sub 20 de Boca Juniors fue dirigido por Víctor Hugo Marchesini.


Horacio Falcón junto a su familia. El Otto fue homenajeado por sus 250 partidos en Villa Dálmine.

Los jugadores de Boca y Villa Dálmine se saludan antes de iniciar el amistoso.

La tribuna Frattini, colmada en gran parte de su extensión.

Cuando las luces todavía estaban apagadas, el Presidente Jorge Milano le agradeció a todos los que colaboraron para este nuevo logro.

El nuevo sistema de iluminación cuenta con 40 reflectores distribuidos en ocho torres.

Juan Percoco, Román Degano y Matías Miñones, tres de los grandes responsables del nuevo sistema de iluminación del estadio.

Arrigo desperdició una chance clara en el primer tiempo.

Maxi Badell se combina con Esteban González durante el segundo tiempo.

Los jugadores saludan tras la victorias. Detrás, comienza el show de fuegos artificiales.

La platea estuvo repleta. Más de 6.000 personas disfrutaron de la fiesta.

La cuenta regresiva y el encendido de las torres 

Una fiesta. Una verdadera fiesta. Eso fue lo que se vivió anoche en el estadio de Villa Dálmine. No son sencillas de encontrar las palabras y las descripciones para tratar de explicar lo que aconteció en Mitre y Puccini. Porque el pueblo Violeta y la familia campanense respondieron masivamente a la convocatoria para la inauguración del nuevo sistema de iluminación del estadio. Y entonces, todo superó las expectativas. Por eso, por la respuesta de “la gente”.
 
El estadio lució colmado con más de 6.000 personas. Familias, chicos, jóvenes, adultos, abuelos… Nadie se quiso perder la velada. Y, además, Boca Juniors, que llegó a Campana con un combinado Sub 20 para agregarle todavía más brillo a la noche. Para ser el partenaire de una situación que no se vivía desde febrero de 1996, última vez que Villa Dálmine había jugado un partido nocturno como local.
 
Faltaban minutos para las 21 horas y el estadio todavía estaba a oscuras. Repleto, pero a oscuras. Faltaba poco para que comenzara la fiesta. Con la conducción de Mariano Ruiz y la voz de José González, empezó una noche que terminaría siendo inolvidable. Ingresaron los directivos del club y autoridades municipales al campo de juego. Y desde allí, luego de unas palabras repletas de agradecimiento por parte de Jorge Milano, Presidente de Villa Dálmine, se inició la cuenta regresiva.
 
Diez, nueve, ocho, siete… El público se prendía al conteo y la expectativa crecía.
 
Seis, cinco, cuatro… Y la noche comenzaba a tomar un sabor especial.
 
Tres, dos, uno…
 
Y la luz.
 
Lentamente comenzaron a prenderse, una por una, las ocho torres de iluminación del estadio de Mitre y Puccini. Sin apuro, como ofreciendo los segundos necesarios para comprender el momento, para entenderlo, para disfrutarlo. Para dimensionarlo.  Mientras, la emoción le ganaba la pulseada a más de un rostro. Sobre todo a los de Román Degano, Juan Percoco y Matías Miñones, grandes responsables de que este sueño Violeta se transforme en realidad. Ellos también fueron reconocidos en el centro de la cancha.
 
Con el estadio ya iluminado, fue el turno del homenaje a Horacio Manuel Falcón. El “Otto” recibió una camiseta con el Nº 250 en reconocimiento a sus 250 partidos en Villa Dálmine. Además de la tradicional ovación de la gente, Falcón también recibió el cariño de su familia, que lo acompañó dentro del campo de juego.
 
La fiesta ya era una gran fiesta. Y todavía faltaba el amistoso. Todavía faltaba Boca.
 
Tras las emociones, los dos equipos salieron al campo de juego para completar una noche inolvidable. Y aunque el partido amistoso fue anecdótico, sirvió para que el cuerpo técnico de Villa Dálmine pudiera ver en acción a muchos jugadores que no vienen teniendo rodaje en el campeonato de la Primera B Metropolitana. Y para que muchos campanenses también disfrutaran de ver al Xeneize en nuestra ciudad. Aunque sea el Sub 20.
 
Villa Dálmine formó con Emmanuel Coesta; Eduardo Dávila, Julio Navarro, Juan Celaya, Bernardo Zeballos; Santiago Prim, Yair Rodríguez, Diego Grecco, Maximiliano Badell; Sergio Diduch y Héctor Arrigo. Luego ingresaron Gerardo Gómez, Cristóbal Vener, Gastón Sánchez, Horacio Falcón, Esteban González, Mariano González y Francisco Da Rosa.
 
Finalmente, el partido terminó con victoria Violeta por 2 a 0, con dos goles que llegaron en el segundo tiempo: primero marcó Narváez en contra de su propio arco y más tarde anotó el paraguayo Francisco Da Rosa (todavía no debutó en el Violeta).
 
Con el pitazo final, llegó la frutilla del postre: un show de fuegos artificiales que decoró el cierre de una noche inolvidable. Porque Mitre y Puccini fue una verdadera fiesta.

Como en sus mejores épocas.