Aquel equipo campeón de 1996 era dirigido por Omar Pepe.
El año pasado, jugadores y allegados al plantel se reencontraron para celebrar los 15 años de aquel ascenso de 1996. (Foto: Samanta D´Amario).
Jueves 24 de mayo de 2012, estadio de Villa Dálmine. Los festejos se extienden, “Jetín” se abraza con un periodista y escucha:
“Ya está, te libraste de ese estigma que ya te tenía cansado”.
“Jetín” es Carlos Pereyra, quien el 26 de mayo de 1996, en cancha de Almirante Brown, había marcado el gol de la victoria 1-0 sobre Leandro N. Alem que le posibilitó al Violeta (por entonces Atlético Campana) lograr lo que, hasta el pasado jueves, era su último ascenso a la Primera B Metropolitana.
Desde entonces, en cada reunión “histórica” del club, las notas con este cordobés comenzaban de la misma manera: “Estamos con Carlos Pereyra, autor del gol del último ascenso de Villa Dálmine”.
Y siempre, siempre, “Jetín” repetía lo mismo. “Estoy muy orgulloso de haber convertido aquel gol, pero la verdad espero que Villa Dálmine pueda volver a ascender a la B y que lo mío quede tapado por otro”, reiteraba palabras más, palabras menos.
Claro, tras aquel ascenso, Villa Dálmine apenas estuvo una temporada en la Primera B: descendió en el año 1997 nuevamente a la Primera C. Pasaron 15 temporadas y, desde entonces, se había mantenido siempre en la misma categoría. Hasta el jueves, claro está, cuando el triunfo 2-1 sobre Talleres de Remedios de Escalada sentenció la ansiada vuelta a la Primera B Metropolitana.
Aquel equipo que ascendió en 1996 era conducido por Omar Pepe. Y en su plantel, además de Pereyra, estaba un joven Walter Otta (tenía 22 años), una de las figuras de ese equipo campeón que también integraban Sergio Saucedo, Juan Carlos Suárez, Sandro Velasco, Miguel Elsesser, Diego Frattini y los hermanos Martín y Pablo Galiano, entre otros.
Hoy, Otta es el entrenador del actual Villa Dálmine campeón. En tanto, “Jetín” (cordobés al igual que “Nico”) es uno de sus colaboradores. Juntos, otra vez, aportaron para que el Violeta pudiera volver a estar donde lo habían puesto 16 años atrás: en la Primera B Metropolitana.

